Para mí, la psicoterapia es mucho más que un proceso profesional: es un espacio de transformación, encuentro y acompañamiento. Es el lugar donde las personas pueden explorar su historia, comprender sus emociones y construir nuevas maneras de relacionarse consigo mismas y con los demás.
La psicoterapia no se trata solo de aliviar el dolor o resolver un conflicto, sino de generar un cambio profundo y estable. Creo en una terapia que no patologiza, que respeta la singularidad de cada persona y que le permite encontrar respuestas sin perder su esencia.
Mi enfoque, basado en la psicoterapia emocional sistémica, me ha enseñado que las emociones no existen en aislamiento, sino en constante interacción con el entorno. La manera en que sentimos está influida por nuestras experiencias, relaciones y el contexto en el que nos movemos. Por eso, cuando trabajo con mis pacientes, no solo veo el síntoma o la dificultad, sino la historia completa que los ha llevado hasta allí. Para mí, la psicoterapia es un puente entre el dolor y la posibilidad de bienestar, un espacio seguro donde cada persona encuentra su propio camino de sanación.
Las relaciones de pareja enfrentan desafíos naturales con el tiempo. Trabajo con parejas en crisis, conflictos de comunicación, dependencia emocional y procesos de separación. La terapia brinda herramientas para mejorar la comprensión mutua, gestionar las diferencias de manera saludable y recuperar la conexión afectiva. Cada pareja es un mundo, por lo que adapto el proceso a sus necesidades específicas y valoramos soluciones en conjunto que les permitan tomar decisiones respecto a su relación.
Acompaño a personas que experimentan ansiedad, depresión, estrés postraumático y crisis emocionales o relativas al ciclo vital. Mi enfoque sistémico y emocional ayuda a entender el origen de estos estados y trabajar en estrategias que permitan afrontar las dificultades con mayor estabilidad y bienestar. La terapia individual es un espacio para explorar emociones, fortalecer la resiliencia y promover el crecimiento personal.
El sistema familiar influye en la salud emocional de sus integrantes. Ayudo a familias en la resolución de conflictos, duelos, cambios estructurales y dinámicas que afectan la convivencia. Muchas veces, el malestar de un miembro se relaciona con el funcionamiento del grupo, y mi labor es ayudar a restablecer la armonía en la dinámica familiar y entender está pasando en el presente que está produciendo estas dificultades
El impacto emocional de un diagnóstico oncológico puede ser profundo tanto para el paciente como para su entorno. Acompaño a quienes atraviesan esta experiencia, ayudándolos a gestionar la incertidumbre, el miedo y la adaptación a los tratamientos. También brindo apoyo a los familiares, ofreciendo herramientas para acompañar emocionalmente a su ser querido desde el amor y el entendimiento.
Cada una de estas áreas es un pilar fundamental en mi labor profesional, y en todas ellas mi objetivo es generar procesos de cambio desde el respeto, el acompañamiento cercano y el compromiso con el bienestar de mis pacientes.
La terapia puede ser individual o grupal, dependiendo de la naturaleza del problema a resolver.
